Una institución de salud que no tiene nada que envidiarle a ninguna de las que podido conocer en ciudades capitales
La mejor inauguración que pudo tener la nueva sede del Hospital Regional de Miraflores estuvo a cargo de Danna, la primera bebé que nació allí, el viernes 23 de abril, en horas de la noche, justo el día en que las 23 enfermeras, los 6 médicos y el personal administrativo se trasladaron de la antiguo y estrecho centro de salud, al nuevo Centro Asistencial, entregado por el Fondo Adaptación.
La pequeña Danna pesó 3.600 gramos. Fue un parto por cesárea liderado por el ginecólogo Alberto Ramos. La mamá de Danna, Claudia Leguizamón, una joven de apenas 20 años, fue la primera paciente en ser atendida en la moderna sala, sin ningún tipo de complicaciones.
A la fecha, en el Hospital Regional de Miraflores se han atendido 15 partos, 34 procedimientos de gineco obstetricia y 49 cirugías ortopédicas, además de los servicios de consulta externa en pediatría, enfermería y consultas médicas, en general, ya que al hospital también le fue dotado, por parte del Fondo Adaptación, con un moderno equipo hospitalario.
Estas cifras responden al fortalecimiento del servicio de salud del que disfrutan los 30 mil habitantes de la Provincia de Lengupá, que ya no tienen que desplazarse durante casi tres horas hasta la capital, Tunja para recibir atención médica, o ser remitidos ante la imposibilidad de atenderlos.
Los servicios y la atención que ofrece el moderno hospital en una región de difícil acceso, integrada, además por municipios como Páez, San Eduardo, Campohermoso, Berbeo y Zetaquira, ha significado una mejor calidad de vida para todos.
Los pobladores de estos seis municipios ya se sienten seguros con la atención en salud, desde que cuentan con la nueva sede hospitalaria, que fue construida por el Fondo Adaptación, tras una inversión de $10.508 millones y la Gobernación de Boyacá, que invirtió $7.960 millones.
Leidy Benavides es una auxiliar de enfermería, que ha prestado sus servicios durante 13 años en el hospital. Ella recuerda que, a pesar de las incomodidades de la antigua sede, todos hacían su trabajo con cariño; pero que, con la llegada de las modernas instalaciones, el amor por el oficio creció, al desempeñar ahora su labor en “una institución de salud que no tiene nada que envidiarle a ninguna de las que podido conocer en ciudades capitales”, según sus palabras.
La tranquilidad para los 30 mil habitantes de la Provincia de Lengupá también pasa por amplia infraestructura del centro asistencial, que con sus más de 3.800 metros cuadrados, les garantiza seguridad y humanización del servicio a través de una completa central de enfermería, además de sus 12 habitaciones.
“El lugar que más me gusta es el de urgencias: es amplio, bonito, muy completo y todo está muy bien distribuido”, añadió Leidy.
El médico ortopedista Jhon Pineda llegó hace tres años y medio a Miraflores y recuerda que el servicio para atender pacientes con fracturas estaba cerrado, motivo por el cual, todos los casos había que remitirlos a Tunja u otras poblaciones.
“La gente prefería acudir a los sobanderos, porque no tenía los recursos para salir de la Región a recibir un mejor tratamiento; entonces me encontré con innumerables casos de fracturas mal tratadas, que nunca recibieron un manejo quirúrgico adecuado”, añadió el médico Pineda.
Dijo que además de unas funcionales instalaciones, ya cuenta con el equipamiento básico para atender, por lo menos, el 50 por ciento de los fracturados. “Tenemos acceso a una mesa de fractura y un identificador de imágenes (fluoroscopio). El mes pasado adelantamos 49 procedimientos y ninguno de ellos se remitió a Tunja”, relató el especialista.
La nueva sede del Hospital Regional de Miraflores motivó a los ciudadanos de la Región a agendar de nuevo sus citas, a pesar de la Pandemia. El cambio en la prestación de salud les ha devuelto la tranquilidad a los ciudadanos del suroriente de Boyacá.
“La comunidad Lengupense y el equipo humano del Hospital Regional de Miraflores, nos han hecho saber su alegría y por eso han expresado un agradecimiento al Fondo Adaptación, a la Gobernación de Boyacá y al Ministerio de Salud por su aporte a la salud de nuestra región”, fue el mensaje entregado por la Gerente del Hospital, Sonia Patricia Rodríguez.
Con el hospital de Miraflores, ya son 14 Instituciones de Prestadoras de Salud las que el gobierno del Presidente Iván Duque ha entregado, en 14 municipios de 8 departamentos, que han beneficiado a más de 277 mil personas, gracias a una inversión de $135.526 millones.
El año pasado, el Fondo también entregó para el departamento de Boyacá el Hospital San Francisco, del municipio de Villa de Leyva, que tuvo una inversión de $14.867 millones.
