
Gramaloteros que habitan el nuevo casco urbano aseguran que sí están dadas las condiciones para vivir allí
Los habitantes del nuevo casco urbano de Gramalote están felices de vivir allí y desmienten a quienes aseguran que no están dadas las condiciones para que se pasen a habitar su pueblo.
Gramaloteros que habitan el nuevo casco urbano aseguran que sí están dadas las condiciones para vivir allí

17 de marzo de 2017. Los habitantes del nuevo casco urbano de Gramalote están felices de vivir allí y desmienten a quienes aseguran que no están dadas las condiciones para que se pasen a habitar su pueblo.
Según Ana Lucía Orjuela, habitante de la casa 16 de la manzana 2, las condiciones no sólo están dadas sino que ya se comienza a sentir la reactivación económica que era la preocupación de muchos.
“Estoy muy feliz de regresar a mi pueblo con mi esposo, con mi hija, mejor dicho, no cabe la felicidad en el pecho. Mi hermana Cecilia está conmigo, está con su venta de perros, hamburguesas, salchipapas, pasteles Aquí vienen todos los obreros y todos acá contentos de las comidas que ella hace”, dice Ana Lucía.
Y lo mismo piensa Inés Momguí Medina Ascencio, la primera gramalotera en habitar el nuevo casco urbano. Para ella no hay felicidad mayor que estar viviendo en su nueva casa.
“Añoro que todos los gramaloteros vengan y se den cuenta lo bonito que está Gramalote, que se venga más gente a vivir para que se den cuenta lo bonito que es acá. A los paisanos gramaloteros los invito a que vean con sus propios ojos la realidad. Dicen que las casas están inundadas y eso es pura mentira, no crean en cuentos. Vengan y visitan al pueblo para que se den cuenta que Gramalote es una realidad”, asegura Monguí.
Para estas habitantes del nuevo casco urbano de Gramalote la realidad de lo que están viviendo es muy diferente a los comentarios de quienes aseguran que las condiciones no están dadas y le ponen mil peros al traslado de la gente.
“Invito a todos aquellos paisanos que hablan de gramalote a que vengan y se acerquen y miren. Tengo ocho días de estar acá y esto es una felicidad, una tranquilidad. Que no hablen de lo que no tienen que hablar porque esto es una bendición de Dios y una realidad”, insiste Ana Lucía.
Yo añoro –agrega- que en unos meses que estén más paisanos acá en Gramalote para estar más unidos, ir a misa, y recordar los viejos tiempos de antes. Cada vez que les entreguen casas, eso no arrienden sino vénganse para estar todos cada vez más unidos.
Tanto Ana Lucía como Monguí aseguran que como en cualquier vivienda nueva, han encontrado alguna cosa que mejorar pero los ingenieros y el personal técnico que desarrollan el proyecto están muy pendientes de solucionar cualquier inconveniente que se presente.
“Hemos encontrado en el tanque una goteadera pero los ingenieros han estado pendiente, esta mañana vinieron. Lo único que se ha presentado es eso pero es algo muy mínimo, de resto todo bien gracias a Dios”, explica Ana Lucía.
Por su parte Monguí dice que encontraron una gotera pero “los ingenieros han estado arreglando y lo que yo les digo ellos vienen y me arreglan todo”.










