Gramalote es una realidad, pues mientras en el nuevo casco urbano avanza la construcción de la planta potabilizadora de agua, así como los preparativos para las obras de la primera parte del urbanismo, los habitantes conocen detalladamente el Plan de Reasentamiento en los talleres de socialización realizados por el Fondo Adaptación.
Gramalote es una realidad, pues mientras en el nuevo casco urbano avanza la construcción de la planta potabilizadora de agua, así como los preparativos para las obras de la primera parte del urbanismo, los habitantes conocen detalladamente el Plan de Reasentamiento en los talleres de socialización realizados por el Fondo Adaptación.
“Son jornadas en las que le explicamos a la comunidad cómo va a ser el proceso general para regresar a Gramalote. Adicionalmente, cuando se presentan particularidades, escuchamos el caso de cada familia para ofrecerle una solución”, explicó Germán Arce Zapata, Gerente del Fondo Adaptación.
Las 638 familias participaron en los 17 talleres que se desarrollaron tanto en Cúcuta como en el Centro de Servicios de Gramalote, recibieron los formatos que deben diligenciar para iniciar su proceso de reasentamiento.
“Las familias que no participaron en las jornadas de socialización serán visitadas en sus viviendas para informarles los detalles del Plan de Reasentamiento”, agregó Arce Zapata.
Una vez finalizado este proceso de socialización, las familias gramaloteras le informarán al Fondo Adaptación si se van a vivir en el nuevo Gramalote o deciden recibir una nueva vivienda en un municipio diferente de Norte de Santander.