Ahora tenemos estabilidad y pensamos en trabajar para poder vivir mejor; ya no nos preocupamos por las inundaciones en épocas de invierno. Antes, cuando entraban las lluvias, teníamos que levantarnos y buscar una canoa para salvar lo que pudiéramos y no ahogarnos.
Carmen Barrios Galindo y Miguel Santos Palomino dejaron atrás los tiempos difíciles y en especial los días aciagos en que lo perdieron todo a causa del invierno. Hoy, como otros 32 mil colombianos que han recibido el apoyo del actual gobierno, a través Fondo Adaptación, están orgullosos de contar con una vivienda propia y digna.
Doña Carmen fue reubicada en el casco urbano del municipio de Sucre. Población conocida como "La perla de La Mojana" debido a la producción panelera y al desarrollo industrial y comercial que tuvo a principios del siglo pasado y que fue inspiración para varias de las obras de Gabriel García Márquez, quien vivió en este municipio entre los 12 y los 21 años.
Hoy, Carmen Barrios Galindo vive junto a su esposo, Víctor Miguel Chávez en la Urbanización La Luz, en Sucre - Sucre, en una casa segura, de 41 metros cuadrados y de dos habitaciones, construida con todas las normas técnicas y que goza de servicios públicos.
“El mal recuerdo de esa casa de bahareque, donde el agua entraba cada vez que llovía en la vereda Chaparral quedó atrás. Uno tiene que saber vivir, para poder estar en este mundo y tener fe en que todo va estar mejor”, es la frase que doña Carmen acuñó para no desfallecer ante tantas dificultades.
Su nueva vida se mueve alrededor del sustento diario; trabaja hombro a hombro con su esposo Víctor Miguel, quien todos los días se desplaza hacia la zona rural de Sucre, para comprar huevos, gallinas o pescados, que luego los dos comercializan con sus vecinos de la Urbanización. “Así es nuestro día a día”, insistió.
“Ahora tenemos estabilidad y pensamos en trabajar para poder vivir mejor; ya no nos preocupamos por las inundaciones en épocas de invierno. Antes, cuando entraban las lluvias, teníamos que levantarnos y buscar una canoa para salvar lo que pudiéramos y no ahogarnos”, contó Doña Carmen.
En este departamento, la Entidad ha entregado, en lo que va del gobierno de Iván Duque, 1.212 viviendas, que han beneficiado a 5.454 personas en estado de vulnerabilidad, en nueve municipios, gracias a una inversión de $73.557 millones.
De esas 1.212 viviendas entregadas, 582 (casi el 50%), son construcciones palafíticas, con muros de concreto reforzado que se adaptan a las condiciones socio- culturales y climáticas de la región, caracterizada por estar rodeada de ciénagas, caños y fuertes precipitaciones. También se resalta la inversión en salud: en el municipio de Sucre, el Fondo puso al servicio de sus 22 mil habitantes el hospital Santa Catalina de Sena, que tuvo costo de $8.144 millones.
A 35 kilómetros al sur-oriente de Sucre -Sucre está Majagual, un municipio de vocación agrícola y ganadera, conocido como “El Corazón de La Mojana”.
Allí, Miguel Santos Palomino, de 42 años, quien recibió la vivienda del Fondo Adaptación en mayo del año pasado en la Urbanización La Fe, recorre las calles del municipio en su moto taxi para llevar el sustento al hogar, conformado por su esposa Elsy Gregoria Olivo y sus tres hijos.
“Antes de que nos entregaran la casa, vivíamos en el barrio Panamá, a orillas de un caño que en invierno se inunda. A nosotros el agua se nos llevó todo”, comentó.
“Ahora, vivo junto con mi esposa y mis tres hijos en una casa de material en el centro de Majagual, muy cerca del colegio, lo cual le permite a mis dos hijos mayores, Iván David de 16 años y Karen Johana de 7, asistir juiciosamente a clases."
En Majagual, 506 alumnos asisten a las instituciones educativas que entregó el Fondo Adaptación. En total, durante el gobierno Duque, el Fondo ha entregado 6 colegios en el departamento de Sucre, con una inversión de más de $ 16 mil millones.
A punta de trabajo, esfuerzo y ganas de mejorar día a día, Miguel y Elsy han logrado reforzar la seguridad de las ventanas y mejorar el patio trasero, que ahora está revestido de cemento.
El tercer hijo de esta familia, Keiner José, nació el 1 de marzo de 2021 en esta casa entregada por el Fondo Adaptación.
“Aquí en el barrio, los vecinos dicen que es una bendición que ha llegado a la urbanización La Fe”, cuenta Miguel, con los ojos iluminados y una sonrisa contagiosa; para él “por fortuna y gracias a Dios y al Fondo Adaptación, las cosas cambiaron para bien”.
El Fondo Adaptación no se detiene, continúa preparando al país para afrontar los retos del cambio climático y hacer que las inundaciones y las tragedias sean cosa del pasado: en el municipio de San Marcos, por ejemplo, se está terminando el diseño de obras para el control de riesgo por inundaciones, mediante una inversión por más de mil millones de pesos.
