En las tierras de Palanca, un corregimiento al oriente de Caucasia en el Bajo Cauca, la vida ha sido un desafío constante para Ferneli Orozco, un hombre de 60 años que ha enfrentado con valentía los impactos del cambio climático. Su historia es un vivo testimonio de adaptación y superación en medio de la adversidad, reflejando la fuerza del espíritu humano ante las inclemencias de la naturaleza.
El relato de vida de Ferneli está marcado por los desafíos y las adversidades que ha enfrentado a lo largo de los años. Recuerda con claridad el 2010, cuando la creciente del río Cauca devastó su hogar llevándose consigo todo lo que conocía. Vivía allí con su compañera y su hijo menor, lidiando no sólo con los estragos del clima, sino también con la inestabilidad del orden público en la zona.
"Aquella creciente fue devastadora. Perdimos nuestra casa por completo", comparte Ferneli con una voz serena, pero cargada de recuerdos. "Nos vimos obligados a trasladarnos a Caucasia en busca de un refugio temporal, pero la lucha por mantenernos a flote era constante. Vivir de alquiler es una cosa, tener propiedad es otra. La incertidumbre nos pesaba".

Sin embargo, Ferneli no se dejó vencer por la adversidad. Encontró una nueva fuente de sustento en la venta de hielo, ganándose la confianza de los pescadores locales, quienes se convirtieron en sus fieles clientes durante los últimos 9 años. "Es mi sustento de vida. Aunque un accidente en moto me dejó lesionado, no he perdido la esperanza".

De la adversidad a la esperanza
El camino hacia la estabilidad fue largo y lleno de obstáculos. En 2020, la amenaza de la inconsistencia de Hidroituango sumió a la región en el caos. "Todo el mundo a la orilla del río, pensando que Caucasia sería arrasada", recuerda Ferneli. "La incertidumbre era abrumadora".
Ferneli en su búsqueda por noticias relevantes, encontró un reportaje en un noticiero local de la Costa que destacaba el trabajo del Fondo Adaptación en la entrega de viviendas. Intrigado, decidió contactar a los servidores de la Entidad quienes le informaron que no había programas de vivienda en su área, Caucasia. A pesar de esto, dejó claro que estaba interesado en participar si surgía alguna oportunidad.
Tres meses después, recibió una llamada del servidor encargado quien le anunció que habían avanzado con un proyecto en Caucasia, pero estaban teniendo dificultades para ubicar a los beneficiarios. Con confianza, él se ofreció para ayudar, pues tenía contactos en cada vereda del área.
Meses después, recibió otra llamada, esta vez llena de alegría: habían logrado localizar a los 105 beneficiarios para este proyecto de vivienda. Esta noticia le llenó de satisfacción, sabiendo que finalmente se estaban dando pasos concretos para llevar viviendas a su comunidad amiga.
Finalmente, el 5 de diciembre de 2023, recibió la noticia que tanto ansiaba: le entregarían un apartamento. "Hombe era un sueño que se había perdido, más de 10 años esperando, soñando con ese sueño, con ese apartamento o casa que se fuera a dar, y se hizo realidad". El proceso con el Fondo Adaptación no fue fácil, pero él reconoce el apoyo recibido. "Estuvieron allí para nosotros, guiándonos en cada paso del camino”.
Como Fernelly son más de 105 habitantes de la región afectados por el fenómeno de La Niña 2010-2011 y beneficiarios del proyecto Urbanización Lluvia de Oro. Aunque identifica los desafíos que aún enfrentan, como la necesidad de mejorar la infraestructura vial y el sistema de alcantarillado, mira hacia el futuro con esperanza y confianza en que, con el compromiso del Gobierno del Cambio, podrán seguir adelante con resiliencia y construir un mañana mejor.
Las familias beneficiadas por el proyecto Urbanización Lluvia de Oro fueron censadas por la Oficina de Gestión del Riesgo municipal en el momento de la afectación. Con esta información, la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) determinó en 2011 que esta población afectada por el fenómeno de La Niña 2010-2011 sería responsabilidad del Fondo Adaptación, entidad que se encargó de los procesos administrativos, jurídicos y financieros necesarios para la entrega del proyecto habitacional.
A su vez, el Equipo Social de Fondo y el contratista realizaron acciones para la asignación de apartamentos, priorizando a la población con necesidades médicas y particularidades físicas, como la movilidad reducida o la avanzada edad. De esta manera, el Fondo Adaptación asegura que las familias afectadas por el desastre natural reciban una atención adecuada, brindándoles una nueva oportunidad para reconstruir sus vidas con dignidad, esperanza y garantía de derechos.
Oficina de Comunicaciones Fondo Adaptación
Contacto:
Andrea Abril Cuervo (Periodista)
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