
Siento que después de tanto sufrimiento llegó la prosperidad para mi familia. La casa está muy bonita y tengo la sensación de que todo mejorará en mi hogar, porque ahora tenemos un techo propio.
Durante el proceso de entrega de las 43 viviendas, adelantado por el Fondo Adaptación, en el municipio de Manatí, Atlántico, conocimos las historias de Yury Vanessa Cervantes y Liceth Escorcia Reales, quienes lo perdieron todo en 2010, cuando se desbordó el Canal del Dique, durante la ola invernal.
Las familias de Yury Vanessa y Liceth, hacen parte de los 145 hogares que hoy disfrutan de las viviendas entregadas por la Entidad en dicho municipio.
De regreso a mi país y encuentro casa propia
“Después de que el desbordamiento del Canal del Dique me dejó sin casa, duré algunos años viviendo en arriendo, pero el trabajo no era constante; entonces, decidí viajar a Ciudad de Panamá. Allí les vendía almuerzos a los residentes del sector de Lefevre, actividad que alternaba con labores de limpieza”, recordó Yury Vanessa.
Nos contó que se encontraba en Ciudad de Panamá, donde vivió durante 7 años. Ella, madres cabeza de hogar, dijo que fueron dos hechos los que la motivaron a regresar a Colombia: la difícil situación por causa de la pandemia y una llamada en la que le informaron que una de las casas construida en la Urbanización Manatí Primero, Tercera Etapa, estaba lista para entregársela.
Llegó apenas hace una semana. “me acomodé por uno días en casa de mi mamá, junto con mi hijo de 11 años en el barrio Caldas de Manatí, mientras el Fondo Adaptación me entregó la vivienda nueva”.
Para Yuri Vanessa, el futuro comienza ahora, con la entrega de su nueva casa. “Estoy feliz de reiniciar mi nueva vida en Colombia, en Manatí. A mis 31 años tengo una mayor motivación para sacar adelante a mi hijo Giam Paolo Utria.
A mi hogar volvió la prosperidad
Con la voz quebrada, Liceth Escorcia Reales, otra de las beneficiadas, recuerda cuando el agua en su casa del sector “Los Patos”, en Manatí arrasó con todo. “Era una casa modesta, sin pisos e improvisada en varios aspectos; pero era mía. Las inundaciones acabaron con todo; algunos vecinos pudieron recuperar sus viviendas, pero yo no”.
Esta emergencia fue el inicio de una vida de incomodidades, que inició con el desplazamiento forzado hacia el barrio El Paso, donde aún vive su mamá.
Liceth, junto con su esposo Diober Horte y sus tres hijos tenía que continuar la vida. “Había que seguir: yo, con mi labor de empleada doméstica y mi esposo, como vigilante”. Fue muy duro, vivíamos en un espacio reducido”, recuerda.

Hoy, a sus 44 años, Liceth Escorcia no se cansa de dar gracias a la vida y al Fondo Adaptación por la vivienda que le entregó en la Urbanización Manatí Primero, Tercera Etapa.
“Siento que después de tanto sufrimiento llegó la prosperidad para mi familia. La casa está muy bonita y tengo la sensación de que todo mejorará en mi hogar, porque ahora tenemos un techo propio.“
En este proyecto, Manatí Primero Tercera Etapa, en donde se le ha devuelto la esperanza a 145 familias de Manatí, el Fondo Adaptación invirtió $7.395 millones y hace parte del proceso de reubicación de damnificados en el departamento del Atlántico, gracias a una inversión de $25.581 millones, en la entrega de 522 viviendas en otros municipios como Malambo, Sabanalarga, Campo de la Cruz, Candelaria y Barranquilla.
Las viviendas entregadas tienen un área de lote de 117.6 metros cuadrados, con un área construida de 44 M2 y constan de 2 habitaciones, un baño, cocina, sala–comedor, patio y antejardín, así como con todos los servicios públicos en funcionamiento.