Gramalote, Norte de Santander, 9 de octubre de 2024. Este jueves, el director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) y gerente encargado del Fondo Adaptación, Carlos Carrillo Arenas; el alcalde de Gramalote, Álvaro Cardozo Riaño, y el gobernador de Norte de Santander, William Villamizar Laguado, realizarán un balance sobre los logros alcanzados en la consolidación del nuevo casco urbano de Gramalote. El evento también será un espacio para reflexionar sobre los retos que aún quedan en el proceso de reasentamiento.
Durante el encuentro, se llevará a cabo la entrega simbólica de las escrituras de las últimas viviendas, con lo que se completará formalmente el Plan de Reasentamiento de Gramalote, un proyecto emblemático que logró reasentar un municipio entero tras el desastre.







En la jornada de la tarde, se realizará un conversatorio titulado “Reasentamiento de Gramalote: diálogo de experiencias y aprendizajes”. Este espacio busca generar un intercambio de perspectivas sobre el proceso de reasentamiento desde la visión del territorio. Contará con la participación de geólogos, técnicos expertos en reasentamientos, funcionarios del Fondo Adaptación, y exfuncionarios de la alcaldía de Gramalote, quienes compartirán sus vivencias y aprendizajes sobre esta importante mega obra.
Gramalote: un municipio resiliente y moderno
Hoy, Gramalote es una realidad. Gracias al esfuerzo conjunto del Gobierno Nacional, las autoridades locales y la comunidad, el municipio se ha convertido en un ejemplo de resiliencia, progreso y adaptación. Más de $488.000 millones han sido destinados para asegurar que Gramalote vuelva a ser un lugar próspero y seguro.
Se construyeron 984 viviendas, cada una diseñada bajo un enfoque bioclimático para ofrecer seguridad y comodidad a las familias, aplicando las lecciones aprendidas del desastre. La inversión para estas viviendas alcanzó los $90 mil millones.
Además de las viviendas, se han ejecutado importantes obras de infraestructura, como la estabilización geotécnica, nuevas vías, redes de servicios públicos modernos, y un sistema de drenaje subterráneo para garantizar la seguridad de las futuras generaciones. También se han llevado a cabo proyectos claves en áreas como transporte, salud, educación, y espacios públicos.
Inversiones clave en el desarrollo de Gramalote:
- Sistemas de acueducto y saneamiento básico: $15.900 millones
- Colegio Sagrado Corazón de Jesús: $16.207 millones
- Casa de la Cultura: $8.730 millones
- Casa del Adulto Mayor: $2.400 millones
- Centro Administrativo Municipal: $3.437 millones
- Polideportivo: $7.974 millones
- Plaza Central: $3.200 millones
- Plaza de Mercado: $4.412 millones
- Hospital: $9.504 millones
Participación y futuro de Gramalote
El proceso de reasentamiento ha sido inclusivo desde el principio. A través de talleres y reuniones participativas en cada barrio, la comunidad ha sido parte activa en la toma de decisiones, lo que ha permitido construir un nuevo tejido social basado en la cooperación.
De cara al futuro, con el apoyo de la Gobernación de Norte de Santander y la alcaldía de Gramalote, se está avanzando en la estructuración de un convenio interadministrativo para la construcción de unidades básicas de vivienda para propietarios no habitantes.
Asimismo, uno de los proyectos más simbólicos para el futuro del municipio es la creación de un Museo de Memoria Histórica, que preservará la historia de Gramalote y será un centro educativo que enseñará la importancia de la gestión del riesgo. Este museo, en convenio con la UNGRD, será un testimonio de la capacidad del municipio para superar la adversidad.
Reactivación económica del municipio
Desde 2019, se ha implementado un proceso de reactivación económica que ha involucrado a jóvenes, mujeres y asociaciones locales. Hasta la fecha, se han desarrollado 171 planes de negocio, con una inversión de más de $14.000 millones, financiados tanto por los proponentes como por el Fondo Adaptación. Estos emprendimientos no solo representan una oportunidad de crecimiento económico, sino también un testimonio de la capacidad de la comunidad para construir su propio futuro.
Gramalote no es simplemente un municipio reasentado. Es un ejemplo vivo de resiliencia, trabajo colectivo y esperanza. Cada paso dado, desde la construcción de viviendas hasta la reactivación económica, es un reflejo del compromiso con su gente y su territorio.